2 nov 2008

La laundry

Aparco el coche delante de la puerta.
El pequeño edificio de una sola planta es de hojalata, y desde fuera parece vacío. Dudo si entrar o volverme y pedirle el favor a algún compañero del departamento con lavadora en casa. Tras pensármelo seriamente durante treinta largos segundos, me decido y cojo del maletero el enorme saco de ropa sucia. Entro.

-¡Hola! -digo exageradamente simpática.
-Hola, preciosa... -me contesta aburrida una enorme mujer detrás de un mostrador.
-¡Vengo a lavar la ropa! -digo nuevamente ganándome el premio a Miss Nice West Virginia.
-Estupendo... -y sin más se da la vuelta y se mete en la trastienda.

Echo un vistazo a la lavandería. Es enorme. Por lo menos hay cien lavadoras alineadas en cuatro filas de dos. Contra la pared están las secadoras, colocadas en columnas de tres.

Vale, elijo una máquina y empiezo a echar toda mi ropa sin distinción alguna: toallas granates, con trapos de cocina marrones, tangas negras, rojas, blancas, azules, de snoopy, la abeja Maya..., vaqueros, dos camisetas blancas, pantalones negros, jersey beige y calcetines multicolor. Chorretón de jabón líquido. Bajo la tapa y empiezo a buscar la ranurita donde meter las monedas. Encontrada. Cuatro monedas de un cuarto de dolar y la lavadora empieza a funcionar. Fácil. Ahora sólo me queda encontrar la máquina de café, sentarme a esperar y hablar con ese chico tan sexy, a la par que tímido, que aparece en todas las pelis americanas dentro de una laundry.

-Perdona, ¿la máquina de café? -pregunto a un viejo hombre sentado junto a la puerta. Me mira y se empieza a reír. Le faltan dientes y se le cuela la lengua entre los huecos.
-¿Café? -pregunta una profunda voz detrás de mí.
Me doy la vuelta y veo metro noventa de un joven hombre sentado sobre una de las lavadoras de la segunda fila.
Se ríe y me vuelve a preguntar.
-¿Quieres café?
-Bueno... busco la máquina de café, sí.
-No hay -se baja de la lavadora y se acerca a mí muy decidido-. Hola, me llamo Mike -me dice extendiéndome su mano.
-Eeeeh... hola... soy Elvira.
Bueno, no es muy, muy sexy y tampoco podríamos tacharle de tímido pero es lo más cercano a un personaje de laundry, ¿no?
-Hey, yo soy Terry -gangosea el viejo hombre de la puerta. Me doy la vuelta sonriendo y le ofrezco mi mano mientras repito mi nombre otra vez.
-¿De dónde eres, preciosa...? -la enorme mujer había salido de la trastienda y nos miraba aburrida desde el mostrador.
-De España.
-Hey, yo tengo una amiga de Colombia, se llama Juliana, ¿la conoces? -me pregunta Mike completamente emocionado.
-Mmm... no, lo siento -le contesto sin evitar una carcajada.

Terry nos cuenta los problemas de su hija divorciada mientras Mike y yo colocamos la ropa mojada en la secadora.
-...y no es por su ex marido, que ahora vive en Ohio, es que se llevó al perro y...
-Esto, ¿cómo va? -pregunto a Mike en bajo para no molestar a Terry.
-Cinco minutos de secado son un cuarto de dolar, con veinte minutos más que suficiente -me contesta Mike imitando mi susurrante tono de voz.
-...tiene el pequeño tres años y el mayor seis, pero se han quedado sin perro, y eso me fastidia, ahora ella trabaja en...
-¿Café?
-¿Qué?
-¿Quieres café? -me vuelve a preguntar Mike sin dejar de mirar a su secadora.
-...yo le digo que no es un buen trabajo, pero, ay, ay, ay, ya no escucha a su viejo padre, lástima de perro, qué bonito era, bueno, trabaja de seis a doce...
-Mmm... sí, claro -le contesto.
-.. los trabajos nocturnos es lo que tiene, que sí o que no, pero... hey, chicos pero ¿adónde vais? -nos pregunta Terry mientras nos ve salir por la puerta.
-Te vamos a traer un café -le contesta Mike guiñándome un ojo.
-Bueno... pues muchas gracias, hijo, muchas gracias...

Cruzamos la carretera y nos metemos en un pequeño restaurante de cómida rápida. Nada más entrar Mike levanta la mano y saluda a los dos camareros del fondo y grita a uno de ellos.

-Logan, cuando puedas tres cafés para llevar. Nos sentamos a quí a esperar, ¿vale? -Mike me señala una mesita de madera-. Bueno, y qué hace una española tan simpática como tú en un pueblo como este.
-Soy profesora en la Universidad.
Wuao!, pero eres muy joven...
-Ja, ja, ja, no tanto -contesto- ¿y tú?
-Soy estudiante en la universidad.
Wuao!, pero eres muy mayor.
-Ja, ja, ja, no tanto -repite imitando mi acento,me hace reír- me licencié en literatura inglesa hace seis años y ahora estudio para el doctorado.

Llega Logan con los tres cafés, Mike no me deja pagar. Volvemos a la lavandería y ofrecemos su café a Terry.

-Oye, Terry, y ¿cómo dices que se llamaba el perro de tu hija? -pregunta Mike.
Qué chaval más majo, pienso, con qué poco sabe llegar a la gente.
-Skip -contesta sorbiendo el café-, buen perro, sí señor... Gracias, hijo -dice Terry levantando el vaso de cartón hacia Mike.

Acaban los veinte minutos de mi secadora, guardo la ropa en el saco, termino el café y me despido.
-Seguro que nos volvemos a ver por el campus -digo a Mike.
-Seguro... o aquí... siempre vengo los martes -responde con una enorme sonrisa.
-Entonces, nos vemos el próximo martes aquí. -Antes de salir me acerco al viejo-, adiós, Terry.
-Adiós, hija.
Cruzando la puerta oigo un aburrido:
-Adiós, preciosa...
Me río y meto en el maletero el enorme saco de ropa limpia.

11 comentarios:

Kaña-mon dijo...

Pao!!! me ha encantado, ya puedes escribir todos los dias que me he enganchado... Y nos tienes que enviar mas capitulos del cuento que nos has dejado a medias.
Mil besos

Anónimo dijo...

Elvi!!!!!!! jajajajaja ya tienes una adicta-fan de tu blog, asi que quiero mi dosis de cuento todas las semanas, jejeje ya no tienes escapatoria...... besos

Elvira Rebollo dijo...

ja, ja, ja!! locas, que vosotras me queréis mucho y eso no vale, ja, ja!! Besitos, babosos!

ma dijo...

Pao ya te lo dije y te lo repito: me encanta!!! y me da mucha envidia tu american life!!!
Me recuerda a la laundry en sweden.
Muchos besitos

ms aida dijo...

Hey!!!!!!!! Qué chulo tu blog, "Elvira"!!!!! Me ha encantado "la laundry". Sigue escribiendo, porfa!!!!!
Por cierto, te debo un email largo ;-)
Disfruta de USA.

Kaña-mon dijo...

Bah, paula, no creas, tampoco te queremos tanto!!! Pero miralo por el lado bueno, nuestra opinion es objetiva!!! jajajaja

Anónimo dijo...

Hola pedorra! Bonito blog.
Cuidado con mike porque como nos metas a un americano en la familia te la ganas.

Anónimo dijo...

Enanuska! y yo como una boba te contesté al mail. Lo de siempre, ZORIONAK! Eres un talentazo... Queremos más! Si es que nos vas a sacar de pobres, jejjee... Beso gordo!

María Jesús Rebollo dijo...

Hola Elvira:
He leido los cuentos y me han parecido muy bonitos.
He notado qué en todos relatos siempre metes el color granate. En la ropa de la lavanderia y barandilla de tú casa.Este color te encanta, pues tembien lo tienes en tú habitación.
Se ve que es tú color.
Besos y hasta mañana.

Luo Lang dijo...

Sí, sí, sí... Todo muy bien... Muy americano,
muy profundo...
pero...

-¿Habrá más momentos 'flashback'?

- ¿Qué pasó con la Princesa Mir? Sabemos que aprendieron los colores pero... ¿Le enseñaría Elvirita a su príncipe azul celeste el... SUBJUNTIVO?

- ¿Ha estado Elvira Rebollo alguna vez en China?

BLAST FROM THE PAST!! ;-))

Elvira Rebollo dijo...

Aaaaaay!!! Y tanto que blast from the past!!! no sabes cuánto te echaba de menos, mi querido Luo Lang.
Y tranquilo, que los cuentos de China están por llegar...