LOCA NOVELIFE

Era noviembre y faltaban dos días para marcharme a Los Angeles, a casa de mi amiga Cristina por Acción de Gracias. Tenía la maleta abierta ...

Estaba subida en la silla de mi despacho colgando todos los programas de mis cursos con chinchetas en la pared. Nunca sabía en qué día estáb...

Las bolsas estaban encima de la mesa de la cocina. Etienne abrió la nevera y se quedó pensativo mirando la balda de los yogures. —Algo va m...

―¿Cuántas maletas ha facturado? ―Dos ―contesté al hombre que custodiaba la puerta de embarque que me llevaría de Frankfurt a Charlotte, des...

No sé el tiempo que pasó, ni si había podido dormir algo o no, cuando de repente oí los cascabelitos de la puerta de la entrada. Me los hab...

Enfundé el portátil en la mochila. Metí un yogur bebible y un plátano en el bolso. Guardé las llaves del despacho en el bolsillo del abrigo...

Me acerqué hasta la cafetería de la biblioteca y pedí un expreso doble para llevar. Miré con envidia a la gente sentada en las mesas, me en...

—Perdón, perdón, perdón… —dije mientras entraba en la parte de atrás del coche. —Tres minutos tarde, señorita —puntualizó Teresa mientras me...