6 oct 2015

Madrid

     
        Cielo de Madrid de Javier Avi

         Estoy profundamente enamorada de Madrid. Decir esto siendo de Bilbao es como ver a un diabético devorar un  tiramisú, lo entiendes, de hecho tú harías lo mismo, pero no se debe, no se debe y ya está.
        Pero sí, estoy hasta las ñañas. Me encanta por el sonido del metro al pararse en cada estación, es como un resoplido cansado. Me encanta preguntar a quien me acaban de presentar que de dónde es. Me encantan las tapas que te devuelven a casa cenada. Me encanta tirarme horas ante la infinita cartelera de teatro, nunca sé por cuál decantarme. Me encanta que los domingos siga siendo una ciudad y no un lugar de paseo. Me encanta que la lluvia sea motivo imperioso para cancelar cualquier tipo de plan. Me encanta ver a los hipsters y culturetas, por Malasaña o Lavapiés, con la firme convicción de ser especiales. Me encanta llevar sombrero, labios rojos, camisa de lunares y falda a rayas, y que nadie me mire. Me encanta que  "a 30-40 minutos” sea una distancia corta, y que esa anchura se mida por líneas de colores. Me encanta que mi buhardilla toque tu cielo. Me encanta que seas tan mía aun no siendo gato. Me encanta. Me encantas, tú, Madrid.