El sol y la vida de Frida Kahlo
Me acuerdo de las tostadas con mantequilla, Nutella y una pizquita de sal. Me acuerdo del Martini rojo compartido. Me acuerdo de las bolsas de Haribo para celebrar los reencuentros. Me acuerdo de las carreras hasta la ducha. Me acuerdo del sushi en Matsuri y del mónaco en Paserelle. Me acuerdo de los maratones de Prision Break bajo la manta. Me acuerdo de los aeropuertos. Me acuerdo de las obscenidades en voz bajita. Me acuerdo que primero fue el Messenger y después llegó el Skype. Me acuerdo de la estantería torcida de Ikea. Me acuerdo del aguacate plantado en la terraza. Me acuerdo de la moto amarilla. Me acuerdo de los escandalosos orgasmos. Me acuerdo de las cápsulas doradas de Nespresso. Me acuerdo de las despedidas por las mañanas en el garaje de casa. Me acuerdo del fondant de chocolate de los domingos. Me acuerdo de los besos robados. Me acuerdo de la competición de empujones por la calle. Recuerdo que me llamabas princesa, porque sólo me acuerdo de cuando me querías.
4 comentarios:
Bien, muy bien...muy chulo. Ahora a otra cosa....a hacer recuerdos niña.
Sí, loca, eso mismo. Alguien, a quien quiero mucho (aunque a veces sea muy pedorra), lo ha leído y me ha dicho: "Me gusta que estés renovando el alma".
Amalie, esta año toca renovarse o morir y yo he elegido renovarme, necesito recuerdos nuevos!!! Besazo!!
oye, y tu blog? ;-) Te queremos leer ya!
Me ha encantado este post! Aunque quieras recuerdos nuevos, siempre está bien quedarse con los antiguos buenos. Un abrazo!
Qué bonito!! No sabes la ilusión que me hace cada vez que veo que has escrito un post nuevo...
Yo creo que los recuerdos están bien, pero que cada día del presente es un recuerdo para el futuro y hay que vivirlo al máximo. Topicazo? puede ser.
Un besazo prima!!
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